25-26 de abril, Pueblo y Montes de Albarracín

A pesar de los contratiempos surgidos por los cambios obligados en los alojamientos, al final se pudo llevar a cabo la actividad con 47 participantes que disfrutaron a lo grande de la ruta que habían diseñado Leonor y Esteban. Balance muy positivo de la actividad, pues tanto la visita nocturna a Albarracín, como el paseo fluvial del sábado seguido de la ruta por el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, resultaron indudablemente muy satisfactorios. Tal vez la  diferencia más remarcable sobre nuestros montes fueran  esas formaciones de roca arenisca de un vivo color ojo, adornadas con los misteriosos anillos de Liesegang que a veces les dan un aspecto de grandes troncos fosilizados.