7 y medio años después de aquella primavera de 2006 subíamos de nuevo a la parte alta del Calar del Río Mundo, en esta ocasión con la participación de 54 excursionistas del CEE. Las imágenes de aquellos montes son realmente peculiares con las múltiples dolinas existentes en las que la vegetación es diferente en cada una de ellas. Fueron 21 Kms en los que pudimos contemplar diversos tejos centenarios (uno de ellos dicen que milenario), infinidad de robles con su traje otoñal, acebos con estampa navideña; aderezado al final con otro placer para los sentidos: los sonidos del agua del Río Mundo, a orillas del cual caminamos durante un buen rato. Bueno, también tuvimos una pequeña ración de nieve (en pildoritas). Gracias de nuevo a nuestro guía del lugar, Víctor Hernández.
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